¡Piénsalo! 2 simples preguntas para hacerte a ti misma antes de comer

Story of my life

Story of my life

Como soy nutrióloga, es común que la gente me pida mi punto de vista ante diferentes dietas y alimentos. Lo difícil es que con tanta dieta relámpago y modas pasajeras, la verdad dar una opinion a veces resulta complicado.

La ciencia de nutrición es compleja porque lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra ya que nuestro peso depende también de factores como genética y estilo de vida, ósea, que tan activa eres (lo que es ¡súper-importante!)

Si de verdad estás buscando adoptar un estilo de vida saludable (y no solo bajar unos kilitos para la boda de tu prima) aquí te dejo 2 preguntas que tienes que hacerte a ti misma ANTES de llevarte la cuchara a la boca.

PREGUNTA #1: ¿Qué tan natural es éste alimento?

Yo antes compraba todo en la versión “light” sin darme cuenta que a veces son justo esos productos los que más aditivos y sustancias artificiales tienen, por eso me propuse consumir alimentos que estén mínimamente procesados.

Una manera de saberlo es leyendo la lista de ingredientes, entre más corta y más fácil de pronunciar mucho mejor.

Pero ésto es lo que hago yo: piensa en que tan cercano a la naturaleza está lo que tf9b27bcfee23389db62915645e67c048e vas a comer (parece tonto pero me ha funcionado muy bien), por ejemplo, una manzana viene de un árbol, las zanahorias de la tierra, un buen queso de una vaca que fue alimentada saludablemente, el pescado viene de un mar o un río con agua fresca. Pero ¿Y un gansito*? Ese “delicioso pastelito relleno de mermelada y crema” ¿de dónde demonios viene? más de una me dirá- bueno Palo, la mermelada viene de las fresas, que vienen de la tierra, por lo tanto…” si, si, buen punto, pero ¿y todo lo demás? ¿Se imaginan cuantos procesos tuvieron que pasar esas fresas y cuantas cosas no se le agregaron para poder estar en ese paquete por meses y meses en el supermercado? ¡pi-en-sa-lo!

PREGUNTA #2: ¿Me voy a sentir mejor o peor después de comerlo?

¡Este concepto es tan simple y tan difícil a la vez! A todas nos ha pasado: te zampaste una rebanada gigante de cheesecake “porque se te antojaba algo dulce” o te comiste tres pedazos de pizza frente a la televisión. Ahora haz memoria, ¿recuerdas cómo te sentiste después?  ¿Culpable, arrepentida, incómoda, cansada? Si la respuesta es sí, es momento de re-evaluar tus decisiones. Todo con moderación, comparte un postre con las amigas en una tarde de café pero nunca, nunca, consumas algo que te va a hacer sentir mal después. Andamos por la vida evitando que nos hagan daño, ¿que no? y entonces, ¿por que hacertelo a ti misma? piénsalo

Por eso, antes de cada bocado…¡PI-EN-SA-LO!

P.S. Eso sí, el vino viene de las uvas 😉

Xoxo,

Paloma

IG: @soyintensa

*gansito: un tipo de pastelito muy popular en México.

Leave a comment